Aunque México cuenta con una amplia variedad de estos productos, solo el queso Oaxaca logró posicionarse entre los mejores.
La gastronomía de Oaxaca es muy variada y rica en sabores y texturas, y se considera una de las más importantes y representativas de la cocina mexicana. En esta ocasión, el queso Oaxaca es el protagonista de todas las estrellas.
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Uno de los ingredientes más emblemáticos de la cocina oaxaqueña es el maíz, que se utiliza en una gran variedad de platillos. Además del maíz, también se utilizan otros ingredientes como chiles, frijoles, quesillo, carnes, pescados, mariscos y hierbas frescas.
En general, la gastronomía de Oaxaca es una mezcla de tradiciones prehispánicas y españolas, lo que la convierte en una de las más variadas y ricas de México. Tan es así que el quesillo ha ganado un premio entre los mejores quesos.
Queso Oaxaca, entre los mejores del mundo
Taste Atlas, conocido como el “Google de la comida”, es una enciclopedia que recopila experiencias, reseñas y opiniones de viajeros y críticos gastronómicos sobre platos de todo el mundo, desde los mejores hasta los peores, según las votaciones de los miembros de la organización.
En su última edición, el portal dio a conocer los 100 mejores quesos del mundo, donde los primeros cuatro lugares fueron ocupados por los clásicos quesos italianos: Parmesano, Gorgonzola picante, Burrata y Grana Padano. Sin embargo, en el quinto lugar destacó nuestro querido queso Oaxaca, superando incluso a quesos muy populares como el Mozzarella (28° lugar) y el Provolone (44° lugar). Es evidente que el queso Oaxaca es irresistible, tanto que ni siquiera Nicole Kidman pudo resistirse a llevarse una buena cantidad de queso cuando visitó México.
¿Cuál es el origen del queso Oaxaca y cómo se prepara?
El quesillo o queso Oaxaca es un tipo de queso suave y fresco originario de Oaxaca, México. Es un ingrediente esencial en muchos platillos de la gastronomía oaxaqueña, y se utiliza en preparaciones como las tlayudas, los tacos, las quesadillas y los frijoles.
El quesillo se elabora con leche de vaca fresca y se cuece a fuego lento hasta que la leche se corta en cuajada y suero. Luego, se separa el suero y se moldea la cuajada en bolas o en tiras. El quesillo se vende en los mercados de Oaxaca en bolsas de plástico selladas y se conserva en agua salada para mantener su frescura.
Según la leyenda, la historia del nacimiento del queso Oaxaca ocurrió a finales del siglo XIX. Una niña llamada Leobarda Castellanos García era la encargada de cuajar la leche para hacer queso. Debido a una distracción, la leche se pasó del punto de cuajado para hacer queso. Para evitar ser regañada por su familia, la adolescente de 14 años agregó agua caliente a la mezcla. Como resultado, obtuvo una masa fundida y chiclosa a la que llamó “quesillo”.
Cuando la familia de Leobarda probó el quesillo, quedaron encantados con la nueva receta. Rápidamente, el nuevo queso se popularizó entre los vecinos, quienes comenzaron a producirlo también. Debido a ello, el municipio oaxaqueño de Reyes Etla se conoce como la “cuna del quesillo”, ya que Leobarda era originaria de allí. Posteriormente, el quesillo se llevó a Puebla, donde los locales lo bautizaron como “queso Oaxaca“, lo que a veces provoca disputas por orgullo regional. Sin embargo, para la mayoría de los mexicanos, este sobrenombre busca rendir homenaje al lugar de su nacimiento.
El quesillo tiene un sabor ligeramente ácido y salado, con una textura suave y elástica. Es ideal para fundir y se utiliza a menudo en platillos calientes y derretido, como las quesadillas y los tacos. El queso también se puede comer frío y se utiliza en ensaladas, como la ensalada de nopales y quesillo.
